7 razones por las que el Jack Miller se precipita yéndose a MotoGP
El salto del australiano de Moto3 a MotoGP ha generado multitud de suspicacias. ¿Podrá Miller corresponder a las esperanzas depositadas en él?
1. No llega como campeón
El hecho de aterrizar en MotoGP sin haber sido campeón del mundo de Moto3, además de no pasar por Moto2, supone un riesgo extra para Honda, donde se apostó por él a mitad de temporada cuando el australiano era líder destacado.
2. Cambio radical de pilotaje
Cualquier parecido entre el pilotaje de una Moto3 y una MotoGP es pura coincidencia. El peso, la electrónica y los cambios obligatorios en la técnica para hacer volar a la MotoGP pueden ser un gan obstáculo para un piloto que no ha pasado por la categoría intermedia del Mundial, mucho más parecida a la MotoGP.
3. Un nuevo físico en tiempo récord
A Miller le espera un invierno encerrado en el gimnasio. Para ser capaz de hacer virguerías con una MotoGP, que supera en más de 50 kg la Moto3 hay que estar muy fuerte. Sólo hay que ver los cambios físicos de Lorenzo o Márquez de los últimos años. Al talento hay que sumar músculo.
4. Malos precedentes
Existen dos precedentes que indican que el salto directo de una moto de pequeña cilindrada a MotoGP no acaba bien. El primero en hacerlo fue Pierfrancesco Chili en 1986 pasó del Europeo de velocidad de 125 cc a 500 cc por el que pasó sin pena ni gloria. El segundo fue el también australiano Gary McCoy, quien en el 98 dejó el Mundial de 125 para ir directamente a 500, con el mismo resultado que el transalpino.
5. Presión desde el Minuto 1
La etiqueta de 'el único que puede batir a Márquez' le va costar sacársela al oceánico. Son muchos los aficionados los que creen que puede ser uno de los grandes pilotos del Mundial de MotoGP en los próximos años y él lo sabe. Su objetivo es hacer milagros con la Honda Open.
6. Una Honda... Open
Si hubiese llegado a MotoGP con el título de Moto3 y Moto2 en el zurrón nadie duda de que hubiera aterrizado en la categoría reina del Mundial de Motociclismo con una Honda o una Yamaha oficial. La Honda Open corre, pero poco tendrá que ver con la pata negra del equipo del 'Ala dorada'.
7. El entorno, clave
Además de talentoso y preparado físicamente, cualquier deportista de élite necesita un entorno impermeable que le haga mantener los pies en el suelo. El de Miller se ha dejado llevar por la ola de entusiasmo que existe en su país para verle pilotando una MotoGP, especialmente tras la millonaria oferta de Honda. Cuando la presión condiciona y el dinero prima el favor al deportista es más que flaco.