7 motivos por los que el Real Madrid no echa de menos a Di María
Su salida provocó un Tsunami de dimensiones épicas en un Real Madrid en el que ahora nadie le recuerda. A pesar de ser un jugador tremendo, lo cierto es que nadie le echa de menos en el Bernabéu
1. Overbooking en el centro del campo
Con la llegada de James la salida de Di María parecía obligatoria. Con Illarra, Khedira, Modric, Kroos, Isco y el colombiano, el Real Madrid estaba obligado a desalojar el centro del campo, donde acabó la temporada. Los que se han quedado parecen estar cumpliendo a la perfección.
2. Llegada de James
El sustituto 'hombre por hombre' del argentino en el Real Madrid, James Rodríguez, se ha destapado como una pieza clave en el funcionamiento del equipo. Cobra menos, juega donde le piden y defiende más. Luego parece que salen ganando con el cambio... al menos por ahora.
3. Benzema en su mejor momento
Tenga o no que ver con él, lo cierto es que el cambio de sistema y las nuevas piezas del puzzle que ha encajado Ancelotti han convertido a Benzema en un goelador mucho más fiable y constante de lo que lo era antes.
4. Ronaldo marca más goles
Sea consecuencia directa o no de la salida de Di María, lo cierto es que CR7 ha aumentado sus cifras goleadores en la presente temporada en la que el Fideo fue uno de los grandes artilleros del equipo. Ronaldo marca los suyos... y los de Di María.
5. La velocidad es cosa de Bale
El desborde por la banda que tanto se temió se pudiera echar de menos, así como el efecto revulsivo es ahora cosa de Bale. Igual o más rápido que el Fideo y con más gol, Bale se antoja como una opción para el desborde tanto como titular como saliendo desde el banco.
6. Se acabaron las visitas a Flo
Una de las cosas que más irritaba a Florentino Pérez de Ángel Di María eran las constantes visitas de su representante al Bernabéu a pedir una mejora de contrato. El presidente accedió en dos ocasiones pero no a la tercer que le hubiera colocado por encima de Bale y sólo superado por Ronaldo.
7. Problemas fuera del campo
Las malas caras por la suplencia, las entrevistas en las que se quejaba de ser alineado constantemente en puestos distintos y sus constantes amenazas de marcha de no mejorarse su contratación contractual son historia.